El Poder de la Infraestructura Pública: Financiando Hospitales desde Edificios de Oficinas
HM
Introduction: El Potencial Escondido en el Concreto
Cada día, miles de ciudadanos interactúan con la infraestructura del Estado: ministerios, sedes administrativas y oficinas públicas que, en el imaginario colectivo, son un sinónimo de burocracia y gasto. Estos edificios son vistos como un silencioso drenaje del potencial nacional, una carga inevitable sobre el presupuesto que consume recursos en energía, agua y mantenimiento, representando una barrera estructural para el desarrollo.
Pero, ¿y si esa percepción fuera incorrecta? ¿Qué pasaría si estos edificios, en lugar de ser un pasivo, contuvieran la clave para financiar los nuevos colegios y hospitales que el país necesita? Esta es la premisa del "Portafolio Verde del Poder Ejecutivo", una estrategia que propone un cambio radical: dejar de ver la infraestructura pública como un gasto fragmentado para empezar a gestionarla como un activo nacional estratégico, desbloqueando así su capacidad para generar valor y apalancar el desarrollo social.
La conexión inesperada: Cómo la ineficiencia de un edificio frena la construcción de escuelas y hospitales
Uno de los mayores obstáculos que enfrenta el Perú es una limitante estructural: para acceder a fondos climáticos internacionales a gran escala, necesita presentar proyectos consolidados y con impacto medible. El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), en su rol de Autoridad Nacional Designada ante el Fondo Verde para el Clima (GCF), no puede movilizar este capital porque la información sobre el desempeño de la infraestructura pública está dispersa e incompleta. Esto bloquea el acceso a financiamiento crucial de entidades como el GCF, el Fondo de Adaptación, CAF, BID o la Unión Europea.
El "Portafolio Verde" interviene precisamente para demoler esta barrera. La iniciativa crea un único y masivo proyecto de modernización: la transformación de todo el parque inmobiliario del Estado en un sistema integrado. Al hacerlo, establece por primera vez una "línea base" clara de emisiones y desempeño. Este portafolio unificado y respaldado por datos es exactamente el tipo de "caso de negocio" a gran escala que los fondos internacionales requieren para invertir.
El resultado es un mecanismo financiero revelador. No se trata de que los ahorros en las facturas de servicios públicos paguen directamente un hospital. Más bien, el acto de crear este portafolio coherente es lo que desbloquea capital externo multimillonario. Este financiamiento, de bajo costo y destinado a proyectos verdes, puede entonces dirigirse a la construcción de infraestructura social completamente nueva y de alta prioridad, sin ejercer presión adicional sobre el presupuesto fiscal del país.
...colegios, hospitales, postas médicas, centros de atención social, universidades públicas, edificios administrativos modernos y de bajo consumo…
De Gasto a Activo Estratégico: Por qué el Estado debe gestionar sus edificios como un portafolio de inversión
Tradicionalmente, la gestión de la infraestructura pública ha sido fragmentada. Cada ministerio administra sus sedes de manera aislada, con datos incompletos y sin una visión de conjunto. Este enfoque impide identificar ineficiencias sistémicas y, sobre todo, detectar oportunidades de ahorro a gran escala. Es un modelo que perpetúa el desperdicio al hacerlo invisible.
El "Portafolio Verde" propone un cambio de paradigma, análogo a la gestión de una cartera de inversiones. El objetivo no es solo administrar mejor los edificios, sino construir una capacidad institucional permanente para la gestión pública basada en datos y alineada con el clima. Se trata de obtener una visión unificada de todos los activos, identificar aquellos con bajo rendimiento y tomar decisiones estratégicas que mejoren el valor de todo el sistema.
Esta visión integrada es la única manera de revelar las oportunidades estructurales que permanecen ocultas en la gestión aislada. Al dotar al Estado de un marco técnico-institucional robusto, se transforma un conjunto de pasivos operativos en un portafolio de activos estratégicos, creando una nueva capacidad para la planificación y la toma de decisiones inteligentes.
"El enfoque estratégico del Portafolio Verde parte de una premisa fundamental: el Estado peruano solo podrá avanzar hacia una operación moderna, eficiente y climáticamente coherente si es capaz de comprender su infraestructura como un sistema integrado, con dinámicas, costos y oportunidades que se manifiestan no en edificios aislados, sino en el conjunto de activos que sostienen la acción pública."
Más allá de la ecología: La modernización como un acto de disciplina fiscal
Es común percibir las iniciativas "verdes" como un asunto principalmente ambiental, que a menudo implica costos adicionales. El Portafolio Verde desafía esta idea, posicionando la modernización no como un objetivo ecológico, sino como un acto de disciplina y responsabilidad fiscal. Su argumento central es financiero y presenta un doble beneficio.
El primer beneficio son los ahorros internos. El consumo ineficiente de energía y agua en los edificios públicos ejerce una presión constante sobre el gasto corriente del país. Al reducir sistemáticamente este desperdicio, la iniciativa libera recursos del presupuesto nacional que pueden ser reasignados directamente a prioridades sociales como la salud y la educación.
El segundo, y más poderoso, es el acceso a financiamiento externo. El proceso mismo de medir, gestionar y optimizar la infraestructura pública es lo que construye el caso de inversión necesario para desbloquear capital masivo de los fondos climáticos internacionales. Por lo tanto, la modernización no es un fin en sí mismo, sino una herramienta para optimizar los fondos públicos existentes y, a la vez, atraer nuevos recursos para el desarrollo.
"La manera en que los edificios del Ejecutivo consumen energía, agua y recursos operativos no es un asunto ambiental; es un asunto fiscal."
Conclusión: Una Nueva Forma de Construir País
La propuesta del Portafolio Verde se sostiene sobre tres ideas transformadoras. Primero, revela la conexión directa entre la eficiencia de un edificio de oficinas y la capacidad para financiar nueva infraestructura social. Segundo, demuestra el poder de adoptar una mentalidad de portafolio estratégico. Y tercero, redefine la sostenibilidad en el sector público como un pilar de la disciplina fiscal.
Para materializar esta visión, se propone un primer paso tangible y poderoso: el desarrollo de un proyecto piloto en un edificio emblemático del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). No se trata de una simple evaluación, sino de un "caso demostrativo" diseñado para crear una gestión activa y en tiempo real que convierta al edificio en un organismo vivo, capaz de aprender de su propio desempeño. Al liderar con el ejemplo desde su "propia casa", el MEF puede probar de manera irrefutable que este modelo es viable, práctico y escalable a nivel nacional.
Si es posible transformar un simple edificio de oficinas en una palanca para el desarrollo social, ¿qué otras oportunidades ocultas estamos pasando por alto en la gestión de lo público?